domingo, 5 de febrero de 2012

Que mal.

En mi viaje de vuelta a Concordia el viernes, me toco sentarme con un chico. Casi siempre me toca con alguien mayor o con gente que sabes que no te hablarían. En verdad nunca había pensado en tener una conversación con el, estaba tan cansada y suponía que iba a dormirme.
En los asientos de al lado iba  un matrimonio con sus hijos que también volvían a Concordia venían comentando sus viajes a Europa (los padres) y los hijos su viaje por Chile, Bolivia y Perú, llego un momento que  ya quería que no hablen mas, y el trafico era muy lento por la protesta anterior, había pasado una hora y todavía no salíamos de Buenos Aires.
Luego de un rato comenzamos una conversación con este chico, debo decirles fue muy sencilla, no se su nombre (ups!) ni él tampoco el mio. Empezamos a hablar de que hacíamos en Buenos Aires, me pregunto si estaba de vacaciones, le conté de mi viaje por la facultad y que me volvía a mi ciudad porque no me sentía nada bien. Lo único que se que era de Corrientes capital. Me contó que, estuvo de vacaciones en Gesell en realidad trabajando en una heladería pero tenia su tiempo libre para ir a la playa y hacer amigos. Estuvo en la casa de unos tíos y luego en una residencia. Pero lo que me llamo la atención era porque se volvía a su casa. Habían cerrado su carrera, no podía estudiar mas lo que venia estudiando hace dos años. Pobre, pensaba yo, obviamente puede pedir un pase a otra facultad o esas cosas seguir en otra pero ya estar dos años en una facultad y que te cierren que mal, me dijo me sentía muy mal cuando me lo contaron, no sabia que hacer, ahora no se si seguir con la carrera o empezar con otra porque no hay mucho donde yo vivo.
En fin esa fue nuestra charla, yo también me sentí mal por lo que le había pasado, y pensando que con el a muchos chicos habían quedado sin la carrera, que van a hacer?, que mal, triste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario